LAMENTABLE PARTIDO DE DOS EQUIPOS QUE PRETENDEN SER FINALISTAS DE LA CHAMPIONS. 2 GOLES DE LEO MESSI TUMBAN A UN MADRID A LA ITALIANA.
Ya lo dijo Mou, mejor un 0-0 que un 3-1. Sus palabras resumen lo hoy visto sobre el césped del Bernabeu.
Todo estaba preparado para que comenzase lo que iba a ser uno de los dos partidos del año. Un ambiente de gala se podía ver en el coliseo blanco, un estadio lleno hasta la bandera, se teñía de blanco para recibir a su equipo, bajo los lemas “Vivimos por ti, vence por nosotros” y “Vamos real”. En esos momentos entraban en escenas los actores principales de esta superproducción a la que llaman clásico. Sonaba entonces la música de la champions que se entremezclaba con gritos de ánimo al Real Madrid. Con ese ambiente comenzaba el encuentro.
ESPECULACIÓN, CATENACIO, RESPETO Y…… TOSTÓN.
Tras unos primeros minutos de incertidumbre y respeto pasó lo que nadie esperaba que pasase. El Madrid cerró filas y se encerró en su campo, empezó a despejar balones y con eso le regalo el balón al Barcelona. Un Barcelona que tal vez por miedo al contraataque, tal vez por sus bajas o tal vez por conformismo se dedicó a tener el balón y esperar a que entre tanta elaboración saliese una jugada de gol. Y fue entonces cuando Villa se encargó de poner la primera y más clara ocasión de peligro de la primera mitad. El Guaje recibe un balón en la esquina del área, se perfila y tras un amague dispara cruzado a la meta de Casilla, el disparo se va rozando el poste.
La desesperación del Madrid se tradujo en el gesto de Ronaldo, quien al intentar presionar aisladamente un balón, alzó las manos reclamando a su equipo que fuera para arriba. Pero sus peticiones solo se quedaron en eso, y el Madrid siguió agazapado. Con una primera parte para olvidar se desperdiciaban 45 minutos que tanto se habían esperado durante toda la temporada.
Con lo sucedido, los jugadores se dirigían al vestuario, y fue en boca del túnel que lleva a los mismos, se montó una trifulca entre jugadores, cuerpo técnico y seguridad del Madrid. El incidente se saldó con la expulsión de Chendo y Pinto.
Tras el descanso, se esperaba un cambio en el juego del Madrid, pero no fue así, el Madrid siguió con el mismo guión, tal vez porque el Barcelona se dedicaba a controlar el partido y especular con el balón. El Madrid no llegaba y el Barcelona creaba algo de peligro pero de forma muy tímida. Y con esas entró Adevayor por Özil (al igual que en copa), pero todo siguió igual. Y fue entonces cuando llegó la jugada que marcó el devenir del encuentro. El balón queda dividido en el centro del campo, Alves llega antes al balón y Pepe toca a Alves con los tacos en forma de plancha. Tras unos minutos de encontronazos entre los jugadores por lo sucedido, el árbitro del encuentro (Stark) expulsa a Pepe, quien junto a Ramos se perderán el partido de vuelta. A eso se le sumaba la expulsión de Mou por protestar la acción.
Tras eso, el encuentro trascurrió de igual forma, el Madrid que no atacaba antes de la expulsión menos lo hizo con 10. Se encerró atrás y lo pagó. El Barcelona se adelantó con gol de Leo Messi en el minuto 71. El argentino empujó en boca de gol un pase del recién entrado Afellay quien se zafó de su par Marcelo fácilmente quizás por el resbalón previo del brasileño. El segundo y la puntilla llegó en el minuto 87 y su protagonista fue de nuevo Messi, quien en una espectacular jugada individual batió de disparo cruzado a Casillas. Después de todo esto, unos minutos basura y final del encuentro.
LOS NÚMEROS HABLAN POR SI SOLOS.
En cuanto a números se refiere, el Madrid tampoco sale bien parado. Los números son el fiel reflejo de lo visto en el campo, y seguramente la causa de que el Madrid viaje a la ciudad condal con un 0-2 en contra. El Barcelona finalizó el encuentro con un 78% de posesión en campo rival y ante un Real Madrid, que por grandeza no puede permitirse tales números. Un Madrid que promediaba durante la competición un 62% de posesión (segundo equipo con más posesión de balón) frente a un Barcelona con un 61% (tercer equipo tras el Real Madrid). Los disparos a puerta también escasearon 5 para el Barcelona, de entre ellos los 2 goles, y 2 del Madrid, ambos de Cristiano Ronaldo.
NO TODO VALE PARA GANAR.
Si a entrenadores como Capello o Juan de Ramos se les exigía además de títulos buen juego, no podemos ahora agachar la cabeza con lo sucedido hoy en el Santiago Bernabeu. El Real Madrid no puede jugar unas semifinales de la máxima competición en su campo y cerrado atrás como si de un equipo pequeño se tratase. Querer firmar el 0-0 para contragolpear en la vuelta no es digno del mejor club del siglo XXI. Como yo supongo que los que amamos la esencia de este club y lo que significa, sufrimos ayer al ver lo que vimos sobre el terreno de juego. Cuanto talento desaprovechado, cuantos millones invertidos para luego colgarnos del larguero. Aceptar la superioridad del Barcelona no es encerrarse en campo rival sin más esperanzas que rascar algo a la contra y sino pues 0-0 en el mejor de los casos. No lo entiendo yo y no lo entiende Ronaldo. El Madrid demostró en copa que se puede defender en medio campo, asfixiar con presión la creación de futbol del Barcelona y atacar al menos con 4 efectivos, ¡que menos!.
OTRA VEZ DOCTOR PEPE Y MR HIYDE.
De nuevo Pepe volvió a protagonizar la jugada del encuentro. Un Pepe bastante duro durante todo el encuentro, pero siempre al límite del reglamento, no supo leer tal vez el criterio del árbitro, quien en algunas jugadas de cierta dureza dejaba jugar o pitaba falta pero no amonestaba al jugador, casi siempre blanco. En esas, llegó el momento que se veía venir, un balón dividido en el centro del campo y Pepe y Alves a la disputa, el brasileño gana al portugués que entra con fuerza y con la planta en alto. Jugada más violenta y peligrosa en su ejecución que en el resultado producido (exagerado como era de esperar por Alves) pero sea como sea, riguroso o no la actuación del colegiado, la acción le costó la tarjeta roja a Pepe. Un Pepe que parece estar enajenado durante los 90 minutos que dura un encuentro. Esta vez le puede costar la eliminatoria a su equipo. El portugués pasó en 7 días de ser héroe a villano. Por el bien del futbol, no defendamos acciones como éstas.
LASS NO ES KEDHIRA.
La actuación de Lass es para mirársela. La baja de Kedhira obligaba a Mou a meter a Lass para conservar su famoso trivote que tanto éxito le dio en la final de copa. Se olvidó de Granero, y puso a Lass, quizás para intentar mantener esa presión asfixiante en el medio campo que le permitiese destruir el juego culé y le posibilitara salir al contrataataque. Pero se olvidó de que Lass no es Kedhira, y que su desplazamiento en corto es impreciso, y que su afán a veces por sacar la pelota jugada le lleva a perder balones en la zona media. Lass desarticula el orden táctico del Madrid y relentiza la salida de la pelota, y eso lo sufrió claramente el equipo blanco, quien no supo hilvanar ni siquiera una sola jugada de gol. Además Lass es un jugador que con amarilla pierde toda su efectividad en cuanto a robo y presión se refiere. Lo verdaderamente sorprendente es que el pivote francés no viera ninguna cartulina durante todo el encuentro, pese a la reiteración de faltas que cometió. En fin, Lass fue más un remedio que una variante, y eso se notó en el campo. Quizás la titularidad indiscutible de Kedhira venga también dada por su falta de recambio.
CUANDO EL CATENACIO NO SALE NO TIENES EN QUE AGARRARTE. “SOLO QUEDA LLORAR DE LAS DECISIONES DEL ÁRBITRO”.
Si Mou hizó pequeño al Madrid en el terreno de juego durante los 90 minutos, más lo hizo en rueda de prensa. Un excelente entrenador, que sabe leer los partidos de manera sorprendente, comenzó la rueda de prensa con la misma cantinela de siempre. Incapaz de reconocer su error y dar explicaciones a una afición que así lo esperaba, se dedicó a estar como de costumbre por encima del bien y del mal No reconoció sus errores ni reconoció el triunfo rival. Se dedicó a recordar arbitrajes anteriores y seguir con la lucha mediática de la que ya es campeón de Europa según le reconoció Guardiola en rueda de prensa previa al encuentro. Por si esto fuera poco, el portugués rompió todo atisbo de ilusión que quedaba en el madridismo, dijo que era imposible pasar la eliminatoria y su explicación volvió a ser las ayudas arbitrales, que según él, no quieren al Madrid en la final. Yo desde luego a este Madrid tampoco lo quiero. Espero que las 24 horas de reflexión le sirvan para cambiar el discurso, intentar cambiar el juego e intentar la remontada muriendo en el césped del Cam nou.
Sin embargo Pep, volvió a ser el Pep que conocemos, tras la revolucionaria rueda de prensa del día anterior, comenzé ésta, ensalzando el gran partido de su equipo en cuanto a rigor táctico se refiere, siguió llamando a la prudencia para el partido de vuelta, ensalzando la calidad del Madrid y su posibilidad de remontar dada su grandeza como club. Cosa que no hizo Mourinho y tuvo que ser Pep quien lo dijera. Y por último, y tras reproducirle las declaraciones de Mou unos minutos antes sobre el porqué de la victoria culé, se dedicó a decir lo que dijo el día de ayer: “No voy a entrar en las declaraciones”. Con ello, dio carpetazo a la guerra mediática entre ambos y dejó retratado a Mou y su pataleta.
Con lo que el Barcelona da un paso adelante hacia la final de Wembley, y Mourinho podrá sumar al menos una champions más a su palmarés particular, la de la rueda de prensa.
MESSI 2 GOLES PARA ROMPER SU SEQUÍA GOLEADORA EN SEMIFINALES.
Dicen que la alegría va por barrios. Y así es, si Ronaldo hace 7 días marcaba su primer gol en una final con el Madrid y a su vez al F.C Barcelona, Messi hoy volvía a aprobar otra de sus asignaturas pendientes, marcar en una semifinal de champions. Ronda maldita para el argentino, que rompió esta noche y de qué forma, 2 goles y en el campo de su eterno rival, y que pueden dar el billete a su equipo para la tan esperada final de champions.
DEBUT DE SERGIO ROBERTO.
Para poner la guinda a la noche, el barcelonismo volvía a ver como Pep hacía debutar a otro canterano de la masía y además en el Bernabeu. Sergi Roberto se convierte en el decimosegundo canterano que hace debutar Guardiola desde que está en el banquillo. 12 son los jugadores formados en la Massía que ha hecho debutar el de Santpedor: el primero Sergio Busquets (ahora pilar esencial en el centro del campo del Barcelona y la selección) y el último hasta ahora Marc Bartra, quien deja el testigo a Sergio Roberto.
EL BANQUILLO DEL MADRID Y EL BANQUILLO DEL BARCELONA.
Por si fuera poco, el Madrid tenía en el banquillo numerosos jugadores que podían haber cambiado el rumbo del encuentro y por tanto la imagen dada por el Madrid esta noche. Tres delanteros (Adevayor, Higuain y Benzema) más Kaka y Granero. Al final se decantó por sacar a Adevayor y su aportación fue nula.
Sin embargo, el Barcelona pese a las numerosas bajas, contaba en su banquillo además de con Afellay (quien entró en la segunda parte y desequilibró el encuentro con una jugada de la que nació el primer gol del encuentro) con un banquillo más propio del segundo equipo que del primero (Sergio Roberto, Alcántara, Jeffren y Fontás).
Pues bien, con las posibilidades de uno y otro en cuanto a efectivos con quien contar para cambiar el rumbo del encuentro, fue ahora Guardiola quien supo leer mejor el partido y sacó a Afellay por Pedro, para buscar más rapidez y frescura en la banda. Y así fue, de sus botas nació la jugada que dio lugar al primer gol del encuentro.
SOLO QUEDA IMPERAR AL ESPIRITU JUANITO PARA LA VUELTA.
Con la eliminatoria casi sentenciada, el Barcelona esperará al Madrid en su feudo. Un Madrid que tendrá que salir al ataque y que puede sufrir ahora sí con espacios serias dificultades para mantener su puerta a cero. Sea como sea, es la primera final del Madrid si quiere seguir vivo en la máxima competición. Solo le queda abogar por el futbol, dejar el catenaccio y la especulación a un lado y salir a jugar, pues calidad y espíritu tiene para esto y mucho más. Así lo piensa Guardiola y así lo pienso yo.
EL JUGADOR DEL PARTIDO: LEO MESSI.
El jugador del partido fue Leo Messi, más por sus dos goles que por su juego durante lo 90 minutos. El argentino estuvo como el resto de los 21, discreto, Messi lo intentó en varias ocasiones casi todas en jugada individual pero nada pudo hacer ante tal maraña de jugadores. Fue cuando el Madrid se quedó con 10, y por consiguiente hubo un poco más de espacio y dominio culé cuando empezó a aparecer un poco más. Fue entonces cuando marcó el primero empujando la pelota en línea de gol, y el segundo tras una gran jugada individual. Con ello, pone al Barcelona a un paso de la final de Wembley y rompe su gafe goleador en las semifinales de champions. Otra barrera rota por Leo Messi, a quien ya parece quedarle pocas barreras por romper.
LA PORTADA Y LA CONTRA PORTADA.
Un saludo blogeros, y ánimo Madridistas, aun quedan 90 minutos.
Fdo. Mateo García.
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