martes, 26 de abril de 2011

LA PLANTILLA POR ENCIMA DEL EQUIPO.

EQUIPO GRANDE: ¿11 o 24 jugadores?

Todo equipo grande se mide además por su calidad en su once inicial por disponer de una grandísima plantilla. Tener 24 jugadores fiables y disponibles para jugar en cualquier momento es la clave del éxito de todo equipo que pretende optar a todo.
La exigencia del calendario de estos clubes es muy alta, dado que suelen disputar hasta tres competiciones que exigen lo máximo en cuanto a nivel se refiere. También cuentan con un alto número de internacionales que viajan a lo largo de la temporada con sus selecciones propiciando con ello el llamado virus FIFA que tanto daño hace a los clubes, y que no entiende de tramos de temporada. Si a ello le sumamos el alto nivel de competición al que se enfrentan, dado que sus rivales frente a ellos se emplean siempre al 200%, y que en el tramo final de la temporada pueden estar jugándose la vida hasta en 3 competiciones, hacen que los jugadores sufran un agotamiento mental y físico e incluso a veces se pueda llegar a la pérdida de efectivos. Y es ahí precisamente, en ese momento clave de la temporada donde se pone a prueba el valor de la plantilla. Es decir, el valor de los jugadores que no siendo los habituales en el 11, deben actuar en esos momentos donde el equipo más los necesita.

EL VALOR DE LA FOTO A COMIENZO DE TEMPORADA SOBRE LA FOTO SOBRE EL TERRENO DE JUEGO.

Conscientes de esto, los clubes planifican sus plantillas antes de la temporada. Tanto Madrid como Barcelona así lo hicieron en el mes de agosto. Pep insistió en que su plantilla era un poco corta, dado que contaba con unos 14 jugadores  de máxima fiabilidad y que su carencia en número, la intentaría solventar con la cantera. Una cantera que está cumpliendo de manera extraordinaria, pero que no es infinita como tampoco 100% fiable para toda clase de encuentros. Es verdad, que la calidad en jugadores como Alcántara, Fontás, Bartrá es inegable, pero también lo es su falta de experiencia en estos tipos de encuentro, y que no todas las personalidades son iguales a la hora de afrontar estos partidos. En partidos de máximo nivel, donde todo está en juego, donde la exigencia es máxima, donde los rivales se equiparan en calidad, y solo los detalles deciden los partidos, precisamente, esos encuentros demandan onces de garantía, y es exactamente ahí, donde los jugadores inexpertos o de baja calidad pueden hacer fracasar al equipo. Es un gran riesgo y además una irresponsabilidad poner a jugadores que aún no están formados al 100% en enfrentamientos de tales características, sin previamente haberles dado minutos a lo largo de la temporada. La necesidad puede llevar a ello, pero no el sentido común. Nadie cuestiona la calidad de los canteranos del Barsa, pero sí de su capacidad para jugar aún esos grandes partidos.
Sin embargo Mou el pasado verano actuó de forma distinta, y trabajó en la confección de una plantilla donde cada puesto estuviera formado por 2 efectivos de total fiabilidad. Y además fichó jugadores que le reportasen una mayor flexibilidad a la hora de modificar el dibujo táctico cuando lo necesitase. Con ello, construyó un equipo titular base con un sistema de 4-4-2 con doble pivote, y a partir de ahí trabajó en otras estrategias con la posibilidades que le ofrecía su plantilla. Jugadores como Pepe, Arbeloa, Ramos, Di Maria o Cristinano son ejemplos de la polifacética plantilla con la que cuenta el Real Madrid. Por si esto fuera poco, con la lesión de Higuain y dado que en verano ya comenzaron sus peticiones, exigió a la directiva un 9 referencia, un 9 que fijara a los centrales, un 9 que le reportase ese engranaje que le faltaba para poder conformar su otro sistema táctico. Con ello, llegó Adevayor.

LA RECTA FINAL DE LA TEMPORADA PARA MADRID Y BARCELONA.

Pues bien, ya inmersos en el tramo final de la temporada, Madrid y Barcelona se disputan todos los títulos habidos y por haber, con el Madrid campeón de Copa y el Barcelona virtualmente campeón de liga, se juegan el ser o no ser en la máxima competición en un eliminatoria a la que llegan de manera muy diferente.



 EL BARCELONA: Un equipo tocado anímicamente y muy cansado.

El Barcelona pese a tener la liga prácticamente en el bolsillo, está tocado, su derrota contra el Madrid en Copa y su inoperancia en el juego en los dos partidos contra el Madrid, hacen que el equipo de Pep no esté anímicamente igual que lo estaba antes de afrontar los 4 clásicos. Según se pudo ver en ambos clásicos, al Barcelona se le vio cansado tanto mental como físicamente. Sus jugadores llevan una carga importante de partidos a sus espaldas (8 jugadores titulares son titulares en la selección española, y además llevan compitiendo en todas las competiciones hasta las últimas rondas desde hace tres años) y eso se palpa en el terreno de juego. Si a esto le unimos las bajas sensibles que sufre el Barcelona en la defensa y el frágil estado de un Xavi que no tiene sustituto actual en el Barcelona, observamos que el Barcelona necesita tirar de sus efectivos sobrantes. Pero su plantilla es corta y eso se ha notado a lo largo de la temporada donde el equipo de Pep ha tenido que improvisar defensas, poner a jugadores en otras zonas no habituales y sobretodo forzar a muchos de sus jugadores produciéndoles una carga de partidos más alta de lo normal. Todo eso con un Pep Guardiola que pese a las circunstancias ha sabido administrar su plantilla de la mejor manera posible, pero ante lo natural no se puede hacer nada: El cansancio hace mella más allá de lo que se puede trabajar para intentar suavizarlo.

EL MADRID DE MOU. Un equipo muy Moutivado y altamente físico”.  

Sin embargo, el Madrid es la otra cara de la moneda. Mou ha conseguido recuperar a algunos jugadores y transformarlos en jugadores altamente fiables y que pueden marcar la diferencia en el tramo final de la temporada. Uno de ellos es Kaka, quien lleva cuajando dos grandes partidos ante rivales altamente competitivos. Kaka se ha echado al equipo al hombro en sus dos últimas visitas a domicilio del Madrid. Extraordinario partido el Bilbao pero mejor aun en Valencia. En ambos partidos el Madrid goleó y se vio al mejor Kaka desde que viste la camiseta blanca. Recuperar a Kaka significa elevar al Madrid a una categoría futbolística superior e igualarse al Barcelona en cuanto a ella. Pero además cuenta con la versatilidad de jugadores como Ramos (puede jugar de central y latera) Arbeloa (puede jugar en ambas bandas) Marcelo (puede jugar de lateral en ambas bandas y extremo) Pepe (puede jugar de central o de pivote) CR7 (puede jugar de extremo o de 9) Ózil (puede jugar de media punta, de centro campista, bien por el centro o ligeramente escorado a la banda)… En fin, muchas alternativas que posibilitan un cambio de dibujo, además de poder dar descanso a jugadores en momentos de necesidad. Mou ha metamorfoseado al Madrid, un equipo capaz de golear domicilio con los suplentes o de defender como un equipo inferior ante un equipo que es altamente superior en cuanto a nivel futbolístico se refiere.
Sea como sea, Mou afronta esta recta final con la plantilla casi al 100% tanto mental como físicamente, y eso señores es una baza importantísima en esto que llaman futbol.
Solo nos queda ver como se desarrollará la eliminatoria y si estas sensaciones solo quedan en eso o bien pasan a la categoría de los hechos.
Lo dirá el balón y lo dirán los resultados, pues al fin y al cabo es lo único que vale en este deporte, lo demás solo son conjeturas y ríos de tinta.

Un saludo pivotistas (no olvideis poneros como seguidores del blog. Pinchar arriba donde pone seguir).

Fdo. Mateo García.

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