EL SALDO DE JOSÉ MOURINHO (I)

"EL DEBE Y EL HABER DE LO QUE HA SIDO SU PRIMERA CAMPAÑA AL FRENTE DEL EQUIPO BLANCO".

“En su HABER: Una Copa del Rey 18 años después, unas semifinales de la Copa de Europa, un Madrid altamente competitivo…, en su DEBE: Acusaciones, Multas, Sanciones, duras declaraciones… José Mourinho no ha pasado desapercibido en su primera temporada en el banquillo del Real Madrid, tras terminar la temporada lo sometemos a análisis” 

El pasado Sábado el Real Madrid dijo adiós de manera  oficial a la temporada. Aunque el adiós, realmente definitivo lo había dicho tras su eliminación en las semifinales de la champions league. Fue allí, y no el pasado Sábado, donde el equipo de chamartín quemó su último cartucho de cara a poder haber hecho algo más grande esta temporada. Ya terminada la temporada oficialmente para el equipo blanco, es cuando se deben hacer los análisis de lo que ha sido la temporada de Mourinho al frente del equipo blanco. Para ello, analizaremos el debe y el haber de la balanza del luso.

EL "HABER" DE JOSÉ MOURINHO: “LA CONSTRUCCIÓN DE UN EQUIPO Y LA LLEGADA DE UN TÍTULO”.

Si analizamos el saldo positivo de José Mourinho  en esta temporada, vemos en su HABER: una Copa del Rey, unas semifinales de champions, y un equipo que parece haber recuperado algo más que su futbol. Ha recuperado autoestima, valores, sacrificio, unión y competitividad.

Mourinho en su primera campaña al frente del equipo blanco, ha conseguido algo más que un simple título. En primer lugar Mourinho ha dotado al Madrid de una plantilla. Con una espectacular limpieza de vestuario unida a unos grandes refuerzos en el mercado estival, el portugués consiguió acabar de un plumazo con muchos de los grandes problemas que sufría el Real Madrid. Quizás la crucial salida de jugadores como Guti o Raúl dotó al Madrid de un perfil renovado. La salida de ambos jugadores, al margen de lo futbolístico, suponían un cambio de ciclo en el Real Madrid, el antiguo Madrid dejaba paso al nuevo, un equipo con una fuerte crisis interna daba paso a un equipo renovado, altamente joven y cuyo capitán pasaba a ser Iker Casillas. 

EL JUEGO DEL MADRID Y LOS PLANTEAMIENTOS DE MOU.

Si analizamos el juego del Madrid, vemos como Mourinho no ha renunciado a su concepto del futbol, manteniendo en todo momento sus ideas por encima de todo. Nada influenciado por la prensa, el luso ha preparado todos los partidos de la temporada de manera minuciosa, siempre intentando conseguir los resultados por encima del juego. Mou no ha sido el Mou del Inter, pero tampoco el Mou que algunos esperábamos en el Madrid. El Real Madrid ha jugado bien en algunos encuentros, pero quizás le ha faltado algo más de identidad y estilo en su juego en los momentos claves de la temporada. El Madrid ha sido un equipo no muy regular en su juego, y tal vez, su lucha y su casta le han llevado a veces a conseguir resultados por encima de lo que futbolísticamente se ha merecido.

Con unos grandes números en Europa y en ambas competiciones nacionales, Mourinho consiguió regalar al madridismo algo que había perdido: “Competitividad”. El Madrid como bien reiteró el luso en varias ocasiones a lo largo de la temporada, había perdido la costumbre de competir por todos los títulos.  Y creo, que justamente eso lo pagó en exceso el Real Madrid. El ansia de Mourinho por alzarse con un título en su primera temporada, le llevó a jugar la Copa como si la vida le fuese en ello. Con un 11 de gala en cada una de las eliminatorias, el Madrid se plantó en la final 18 años después. Su precio fue el duro mes de enero que sufrió el equipo blanco, donde perdió algo de ventaja con el F.C. Barcelona en su duelo particular por la Liga.

Mou no quiso correr riesgos, y al final lo acabo pagando. Un Madrid que demostró en la recta final de liga, cuando ya estaba todo prácticamente decidido, de que de haber contado con algunos jugadores de reserva a lo largo de la competición, el Madrid hubiese crecido en cuanto a juego y frescura. Con una gran plantilla, pero sin fe en ella, el Madrid fue presa de su ansia por ganar un título, olvidando que se jugaba tres, y que los dos más importantes requerían paciencia y algo de riesgo.

Y entonces fue en el Bernabeu y como no podía ser menos, contra el Sporting de Preciado, donde Mourinho perdió la Liga y su racha de imbatibilidad como local.  Tal vez, este fue uno de los golpes más duros para el madridismo, quien veía como su equipo perdía la Liga ante rivales de la zona baja, y que la lectura de la temporada tal vez ya no podría reducirse a que simplemente el Barcelona era mejor, pues no se había conseguido llegar al partido clave con posibilidades reales de ganar la competición. Tal vez, la clave haya sido como ya hemos dicho, una mala gestión del banquillo, quizás influenciada por esa ansia de títulos, que llevó al Mou a desconfiar de la competitividad de la plantilla de cara a encuentros  enmascarados por rivales de menor entidad pero igualmente claves. Motivos para la desconfianza por otro lado no le faltaban, dado el precedente del equipo blanco durante estos últimos años.

MOURINHO CONSIGUIÓ QUE LA AFICIÓN PERDONARA UNA LIGA.

El “Preciadazo” no influyó tanto en el madridismo, tal vez porque se estaba vivo en la Copa y sobretodo en el gran objetivo de este proyecto blanco: la champions. Ambas competiciones servían de maquillaje a un año más en blanco del madridismo en la competición de la regularidad (una competición la cual es el perfecto baremo de un club en la temporada). Y entonces, llegaron las pruebas de fuego, los 4 clásicos, los cuales al menos tres de ellos, iban a marcar a fuego la temporada del Real Madrid y sobre todo la de José Mourinho.

Tras un primer partido donde no pudo acabar de mejor manera para ambos conjuntos (el Barcelona volvía a ganar virtualmente la Liga en el Bernabeu,  mientras que el  Madrid aun confirmando su adiós a la Liga, conseguía recuperar su confianza en la posibilidad de poder plantar cara a un F.C. Barcelona que parecía intratable tras el 5-0 de la ida), llegó la Final de Copa, y con ello, la consecución de tal preciado título. Un título que se le resistía al Madrid hacía 18 años. La guinda del pastel  la puso el gol de su estrella (cr7), quien hasta entonces nada o poco había aparecido en los partidos claves con su nuevo equipo, el Real Madrid.

 Por si fuera poco, la Copa tenía aun más valor, dado que se la ganaba a su máximo rival en un partido muy igualado y frenético, donde además el Madrid dio una buena imagen, y no dio nunca sensación de inferioridad, al menos en cuanto a opciones de partido se refiere. Quizás en un análisis puramente futbolístico, la lectura sería otra.

El Madridismo estaba feliz, Mourinho era idolatrado y defendido a ultranza por su afición, y el Barcelona, pese a su gran juego, se veía anímicamente tocado. Todo parecía irle de cara al Madrid en la recta final de temporada, y ahora venía justamente la champions, era el momento de poner la guinda al pastel.

Y LLEGÓ EL FALLO DE MOU.

Pero fue ahí precisamente, donde Mourinho se equivocó, tal vez por los excesivos resultados a su rácano futbol y su siempre presente herida del 5-0. El Madrid salió a su césped, con un planteamiento ultra defensivo, más típico de un equipo Italiano que del Real Madrid. Fue entonces donde a opinión de muchos se perdió la eliminatoria. Al margen de una cuestionable acción arbitral que le condicionó su planteamiento,  Mou y el Madrid se refugiaron en los árbitros para enmascarar su más que lamentable futbol. Mourinho no reconoció su error y siguió hablando de robos.

Cuando todo parecía volver a encajar para muchos, Mou parece ser que entendió su error, y tras varios días de reflexión, el luso tal vez también por la exigencia del marcador, decidió cambiar el dibujo y poner sobre el campo un Madrid más ofensivo, con más intensidad pero eso sí, sin renunciar nunca a la dureza. Y con ello, llegó lo que se esperaba del Madrid. El equipo blanco cuajó un excelente partido en el coliseo blaugrana, pudiendo incluso haber puesto en más de un aprieto al F.C. Barcelona de no haber sufrido un arbitraje ahora sí, más que lamentable.

Y fue entonces, después de recuperar los valores del madridismo, de luchar hasta la saciedad, de morir en el campo y de no renunciar nunca al gol, cuando el Madrid calló de nuevo en Europa, y con ello, todo sueño de poder hacer algo más grande aun esta temporada. Aun así el Madrid consiguió lavar algo su imagen.

LA RECTA FINAL DEL MADRID PRESAGIA UN COMIENZO DE TEMPORADA ESPERANZADOR.

Por último, destacar el espectacular final de liga del Real Madrid, quien si jugarse nada, ha demostrado su profesionalidad y sus valores y ha mostrado un futbol al más alto nivel. Quizás se hayan visto los frutos del trabajo de todo el año cuando ha desaparecido la presión de los títulos y José Mourinho ha soltado las amarras tácticas a un Real Madrid que visto lo visto, pareció mermado por la exigencia de las pizarras. Un Madrid desencorsetado y puramente ofensivo, ha ofrecido verdaderas exhibiciones en numerosos campos de España (Villareal, Valencia y Sevilla) han sido testigos de un Madrid arrollador, que perfectamente podría denominarse el merengue mecánico. Donde su estrella CR7 ha demostrado que en esa tesitura futbolística es capaz de brillar como su rival Leo Messi. El astro portugués ha marcado 9 goles en los últimos 3 partidos. Simplemente....¡¡El Madrid da miedo!!.

Mañana publicaremos la segunda parte del análisis: EL SALDO DE JOSÉ MIOURINHO (II): EL "DEBE" DE JOSÉ MURINHO.

Un saludo pivotistas.

Fdo. Mateo García.